El PNUD apoya a los países en la creación y el fortalecimiento de procesos e instituciones democráticas más inclusivas, resilientes y adaptables. Para ello, es necesario, entre otros factores, acceder a información precisa, tener procesos electorales y parlamentarios inclusivos y transparentes, y contar con mecanismos de control y equilibrio, además de oportunidades para que actores no estatales también influyan en la toma de decisiones. Las tecnologías digitales pueden aumentar la participación y el compromiso de los ciudadanos, promover la transparencia y mejorar la rendición de cuentas. Sin embargo, las tecnologías digitales también presentan riesgos significativos. Por ejemplo, pueden acelerar la manipulación del espacio cívico y difundir desinformación, lo que a su vez debilita las instituciones democráticas y erosiona la confianza en los procesos democráticos.
Para implementar soluciones digitales en los procesos democráticos de forma eficaz, es importante evaluar cuidadosamente y mitigar estos riesgos, al tiempo que se maximizan las oportunidades potenciales. Esto se puede lograr a través de una planificación sólida, pruebas e implementación de soluciones digitales, así como mediante una supervión y la evaluación continuas para identificar y abordar cualquier problema que surja.
La digitalización desempeña un papel significativo en la Solución distintiva 2 - Gobernanza del Plan Estratégico del PNUD 2022-2025, que incluye iniciativas para fortalecer las instituciones y los procesos democráticos. Esta guía aborda cuatro áreas específicas en las que la transformación digital es vital en este sentido: la participación cívica, la integridad de la información, las elecciones y el desarrollo parlamentario.
Mensajes clave
La transformación digital presenta nuevas oportunidades para resolver problemas antiguos, pero también incorpora otros nuevos y graves amenazas. Por ejemplo, la digitalización ha creado nuevas formas de ejercer las libertades civiles, pero también ha facilitado la restricción de la participación ciudadana en ciertos sectores.
Las oportunidades incluyen un acceso sin precedentes a la información, la democratización del debate público a través de espacios en línea, nuevas formas de que el Estado se comunique con los ciudadanos y nuevas formas de colaboración y acción colectiva de los ciudadanos.
Las amenazas incluyen la manipulación, la cooptación y la restricción de los espacios en línea, incluidos aspectos profundamente problemáticos de los modelos comerciales de las grandes empresas de Internet que crean condiciones favorables para la contaminación y fragmentación de la información. Además, las herramientas digitales pueden usarse para limitar aún más los espacios para la acción ciudadana, especialmente cuando se aplican a la vigilancia en contextos en los que el Estado de Derecho es más débil.
El desarrollo tecnológico actual genera grandes efectos con una supervisión democrática limitada. Las limitaciones de la gobernanza global a menudo sitúan al Sur Global en una posición receptora de la tecnología desarrollada en el Norte Global y alimentada por datos recopilados allí (lo que puede introducir sesgos del Norte Global). A veces, el Sur Global también sirve como terreno de prueba para nuevas tecnologías con fines extractivos.
El PNUD puede desempeñar un papel clave en muchos niveles, entre los que podemos mencionar los siguientes:
Abrir un diálogo político sobre el tipo de salvaguardias necesarias para garantizar que el desarrollo de la tecnología digital se ajuste a las normas de derechos humanos.
Creación de espacios para una participación pública más significativa e inclusiva y rendición de cuentas en relación con la tecnología digital, como a través de evaluaciones tecnológicas participativas.
Apoyo a las instituciones públicas en la incorporación de soluciones digitales en sus procesos para promover un mayor acceso a la información, incluido el apoyo a datos abiertos y una participación ciudadana significativa.
Apoyo a los actores de la sociedad civil en la incorporación de soluciones digitales en su trabajo para promover la paz y el desarrollo sostenible.
Apoyo a las voces y opiniones de los grupos marginados, como las redes de jóvenes y las organizaciones de derechos de las mujeres.
La contaminación de la información es la difusión de contenido falso, engañoso y manipulado, tanto en línea como fuera de línea, compartido deliberada o inadvertidamente. Generalmente, se divide en tres categorías. En primer lugar, la desinformación, que es información falsa creada intencionalmente para dañar a una persona, grupo social, organización o país. En segundo lugar, la información errónea, que, aunque también es falsa, no se crea con la intención de causar daño. Por último, la malinformación, que manipula hechos reales con el propósito expreso de causar daño a una persona, organización o país. Otros dos conceptos relevantes son el discurso de odio y la propaganda. El discurso de odio, definido como la comunicación dirigida contra una persona o grupo, a menudo se entrelaza con la contaminación de la información. Estos se rigen de manera diferente por la ley, pero ambos requieren intervenciones estratégicas para su mitigación efectiva. La propaganda es una campaña coordinada que influye en la opinión pública y a menudo incorpora la contaminación de la información como táctica, lo que requiere la participación de agentes relevantes y respuestas políticas adecuadas para su gestión.
Combatir la contaminación de la información y apoyar la promoción de la integridad de la información, especialmente durante las elecciones, las crisis o los conflictos, es una preocupación clave para el PNUD y sus socios a nivel mundial.
El PNUD utiliza herramientas digitales y apoya iniciativas de alfabetización en datos para promover un ecosistema de información saludable. Estas acciones facilitan una comprensión más profunda de las narrativas en línea y fuera de línea, permiten el monitoreo de tendencias y patrones informativos, y mejoran el acceso público a información precisa y oportuna. Un ejemplo destacado de estos esfuerzos es la plataforma iVerify.
La integridad de la información en las elecciones es fundamental, y el PNUD lidera una coalición global en este ambito. Las elecciones son particularmente vulnerables a laa operaciones de información organizadas y coordinadas que tienen como objetivo deslegitimar a los Órganos de Gestión Electoral (OGE) y los procesos electorales, promover artificialmente candidatos y privar de derechos a los votantes. Debido marcado aumento de la preocupación sobre este tema en los Estados miembros, en 2022 el PNUD lanzó una Coalición de Acción global sobre la integridad de la información en las elecciones con el objetivo de potenciar buenas prácticas en el uso de la tecnología para complementar otros programas en este ambito. Inicialmente establecida como parte de la iniciativa Tech for Democracy del Gobierno de Dinamarca, la Coalición de Acción sobre la Integridad de la Información en las Elecciones del PNUD convoca a expertos globales en los campos de las elecciones, la integridad de la información, los medios de comunicación, etc. para identificar colectivamente lo que funciona.
El PNUD es el mayor implementador de asistencia electoral de las Naciones Unidas: según las cifras de la OCDE, entre 2003 y 2020, el PNUD fue el mayor proveedor de asistencia electoral en general, con una cuarta parte de toda la asistencia oficial para el desarrollo destinada a elecciones.
El apoyo del PNUD en la introducción de tecnologías digitales en los procesos electorales se centra en aumentar la confianza, la transparencia, la rendición de cuentas y la inclusión. Este enfoque ayuda a garantizar que el proceso sea aceptado, creíble, pacífico y refleje la voluntad del pueblo.
Para mantenerse al día con el rápido ritmo del cambio tecnológico, los parlamentos deben priorizar su propia transformación digital y desarrollar un conjunto de herramientas digitales para impulsar las mejores prácticas que garanticen la participación, la continuidad y la eficiencia en los procesos.
La transformación digital de los parlamentos puede promover la transparencia, aumentar la accesibilidad, respaldar la deliberación sobre cuestiones complejas y reducir la huella de carbono. Algunos ejemplos que pueden mencionarse incluyen la transmisión de procedimientos, la digitalización de presentaciones y proyectos de ley y el uso de la tecnología para recopilar y analizar información a granel.
La velocidad y accesibilidad de la interacción en la era digital han cambiado profundamente la naturaleza y las expectativas de la participación pública. Se espera que los representantes electos se comuniquen, escuchen y participen de manera continua.
El PNUD brinda asistencia técnica a los parlamentos de todo el mundo para mejorar su capacidad de responder a las expectativas públicas de transparencia, rendición de cuentas y participación significativa. Para ello, proporciona recursos y plataformas críticas de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que facilitan la participación pública en los procesos legislativos.
El PNUD reconoce el potencial transformador de la IA, en particular su capacidad para mejorar el acceso a los servicios públicos y aumentar la eficiencia y la eficacia del gobierno, además de respaldar un cambio de comportamiento a gran escala y permitir que las personas tomen decisiones fundamentales basadas en datos.
Sin embargo, el PNUD también es consciente de la necesidad urgente de abordar los riesgos y daños potenciales de la IA y los desafíos que socavan la protección de los derechos humanos. Algunos de los riesgos que plantean los sistemas de IA incluyen el uso del reconocimiento facial para la vigilancia masiva, el sesgo algorítmico, la falta de transparencia que resulta en la ausencia de equidad, las infracciones a la privacidad y el mal uso de los datos. El análisis y procesamiento de datos sin cumplir con estándares de transparencia e inclusión puede generar resultados que perpetúan la discriminación, afectando de manera desproporcionada a minorías y grupos en situación de vulnerabilidad, incluidas las mujeres, sin importar su origen. Para evitar estos efectos adversos, es fundamental que los sistemas de recopilación de datos respeten principios de equidad, diversidad y justicia social, garantizando así que los datos sean representativos y utilizados de manera ética en favor del desarrollo inclusivo y la protección de los derechos humanos.
El PNUD adopta un enfoque deliberadamente inclusivo que reúne no solo a gobiernos y empresas, sino también a la sociedad civil, la academia y la ciudadanía. Actualmente, 2.700 millones de personas en el mundo carecen de acceso a Internet, el 95% de las cuales viven en países en desarrollo, este enfoque centrado en el ser humano destaca la necesidad de no dejar a nadie atrás. Esto es especialmente relevante para las mujeres, ya que las normas sociales de género y los sesgos existentes mantienen la brecha digital de género como una de las más generalizadas, ya que solo 65 mujeres jóvenes acceden a Internet por cada 100 hombres jóvenes. Las tecnologías digitales pueden agravar estos sesgos si no se tienen en cuenta en el diseño y desarrollo de productos. El PNUD está desarrollando una evaluación de preparación para la IA para ayudar a los gobiernos a comprender el estado actual de la adopción de la IA a través del compromiso de múltiples partes interesadas, incluidos los grupos marginados.
Los principales desafíos que plantea la IA a la democracia y los derechos humanos están relacionados con su impacto en la capacidad estatal, los sesgos inherentes y la falta de transparencia de los procesos de desarrollo, supervisión democrática y capacidad regulatoria.
A pesar de los esfuerzos realizados a nivel mundial para abordar los riesgos y daños de la IA, los gobiernos todavía luchan por mitigarlos de manera efectiva. Consciente de que la tecnología digital no es una panacea, la Estrategia Digital del PNUD vislumbra un mundo en el que "lo digital sea una fuerza capacitadora para las personas y el planeta”. Las recomendaciones y observaciones del PNUD hacia los gobiernos han subrayado la necesidad urgente de orientar acciones basadas en la gobernabilidad, la ética y los derechos en el uso de datos y la IA.
El PNUD forma parte del Grupo de trabajo interinstitucional de las Naciones Unidas sobre inteligencia artificial (IAWG-AI), que, bajo el liderazgo de la UNESCO, ha presentado orientación sobre los principios éticos de la IA. Estos principios incluyen el cumplimiento del derecho internacional y los derechos humanos, incluido el derecho a la privacidad, la equidad y la no discriminación, y la responsabilidad de los datos. Esto significa, entre otras cosas, que las personas tienen derecho a no estar sujetas a decisiones basadas únicamente en el procesamiento automatizado, incluido el perfilado, y tienen la capacidad de apelar a un proceso dirigido por humanos.
El PNUD se compromete a desarrollar la capacidad, la conciencia y la comprensión de los gobiernos, los parlamentos y los tomadores de decisiones sobre las tecnologías de la IA, la gobernabilidad y el valor de los datos. Para abordar este desafío clave, el PNUD y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) han lanzado un programa conjunto para desarrollar capacidades digitales. Este programa busca brindar servicios a quienes no han sido alcanzados por iniciativas previas, garantizando que la adopción de la IA se realice con un enfoque centrado en los derechos humanos.
Oportunidades y Riesgos
Este segmento describe las oportunidades y los riesgos a nivel social relacionados a la transformación digital en el contexto de los esfuerzos por fortalecer las instituciones democráticas y los procesos. Estos pueden servir como base para la formulación de teorías de cambio a nivel de programas y para informar mejor a los equipos de programa.
Respaldadas por un enfoque responsable basado en derechos y en la protección de datos, la innovación, en particular la digitalización, puede mejorar la formulación de políticas para obtener beneficios sociales más sostenibles e inclusivos y garantizar que los avances fomenten no solo el progreso, sino un progreso equitativo que respete los derechos individuales y las protecciones.
Análisis y visualización de datos: Las tecnologías digitales permiten la recopilación, el análisis y la visualización de grandes cantidades de datos, lo que facilita a los responsables de la formulación de políticas a tomar decisiones más informadas y permite que las personas tengan opiniones basadas en evidencia. Mediante el uso de herramientas de análisis de datos, los responsables de la formulación de políticas y otros actores pueden identificar tendencias, patrones y relaciones que de otra manera no serían claros. También pueden utilizar herramientas de visualización de datos para comunicar información compleja de una manera más accesible y convincente.
Participación de las personas: Las tecnologías digitales ofrecen oportunidades para que los responsables de la formulación de políticas se relacionen de manera más efectiva con las personas. Las plataformas de redes sociales, los foros en línea y otras herramientas digitales pueden utilizarse para solicitar comentarios, recopilar opiniones e involucrar a las personas en el proceso de formulación de políticas. Esto puede ayudar a aumentar la transparencia, la inclusión, la responsabilidad y la legitimidad.
Desarrollo colaborativo de políticas: Las tecnologías digitales pueden facilitar la colaboración entre los responsables de la formulación de políticas, expertos y partes interesadas. Las plataformas en línea y las herramientas pueden utilizarse para compartir información, crear soluciones políticas en equipo, colaborar en documentos y discutir propuestas de políticas. Esto puede ayudar a generar soluciones políticas más innovadoras y efectivas.
Monitoreo en tiempo real: Las tecnologías digitales pueden permitir a los responsables de la formulación de políticas monitorear la implementación de políticas en tiempo real, lo que les permite responder rápidamente a problemas emergentes.
“Modelización para las personas”: El aumento en la capacidad computacional permite realizar microsimulaciones que apoyan un debate público más informado. Esto facilitará una mejor comprensión de los compromisos y consecuencias involucrados en cada decisión política.
Previsión y planificación de escenarios: La formulación de políticas innovadoras puede incorporar herramientas y métodos digitales para anticipar tendencias futuras, riesgos y oportunidades, lo que permite a los responsables de la formulación de políticas abordar proactivamente los desafíos emergentes y aprovechar nuevas posibilidades en el panorama digital. Gracias al análisis impulsado por datos, la modelización predictiva y las simulaciones, los responsables de la formulación de políticas pueden comprender mejor las señales y los escenarios potenciales y tomar decisiones bien fundamentadas para un futuro impulsado por lo digital, pero incierto.
Las tecnologías digitales pueden aumentar el acceso a la información: Las tecnologías digitales pueden facilitar el acceso a la información sobre cuestiones de interés público y la democratización de la creación de contenido. La información accesible puede llevar a una mayor rendición de cuentas, transparencia y, por lo tanto, credibilidad las las instituciones como en los parlamentos.
El acceso fácil a ejemplos existentes puede inspirar a otros: Plataformas como eyeWitness o Wikipedia incluyen ejemplos de actores de la sociedad civil que integran la tecnología para desarrollar nuevos modelos de negocios y lograr un impacto más profundo.
La digitalización puede mejorar la participación de las personas y los mecanismos de retroalimentación.
La participación cívica y el compromiso (en particular de las personas jóvenes, las mujeres y los grupos en situación de vulnerabilidad) pueden aumentar a través de:
Nuevos espacios para acceder a información y debatir asuntos de interés público: La digitalización, Internet y las redes sociales han abierto nuevas vías para acceder a la información y participar en debates públicos. Al proporcionar una multitud de canales, estas plataformas permiten que lleguen a una audiencia más amplia perspectivas alternativas y hacen posible la divulgación de un discurso más diverso e inclusivo.
Nuevas formas de que las personas colaboren entre sí y participen en acciones colectivas: La digitalización ha creado nuevos espcios para la movilización y la colaboración ciudadana. Por ejemplo, el voluntariado en línea ha surgido como un mecanismo alentador y muy potente para que las personas contribuyan a causas que les importan, incluso a nivel internacional. Además, las plataformas digitales han desempeñado un papel en la organización y movilización de protestas y movimientos sociales. Estos nuevos enfoques han empoderado a las personas para participar de forma más activa en la formación de sus sociedades y enriquecer aún más el proceso democrático
Nuevas formas para que el Estado se relacione con las personas: La tecnología digital puede utilizarse para mejorar las relaciones entre el Estado y la ciudadanía. La digitalización también puede facilitar la implementación de sistemas de solicitudes en línea y simplificar así el proceso para que los ciudadanos expresen sus preferencias en asuntos políticos y participen en procesos de toma de decisiones. Además, las herramientas digitales pueden ayudar en la organización de audiencias públicas virtuales y consultas públicas, lo que permite a las personas participar en discusiones y debates sobre cuestiones importantes sin las limitaciones de tiempo o ubicación.
La digitalización puede mejorar los procesos parlamentarios
Mayor transparencia: Las tecnologías digitales pueden contribuir a garantizar la transparencia en los procesos parlamentarios al proporcionar acceso a la información y los datos en tiempo real. Esto puede promover la rendición de cuentas y la participación democrática, ya que los ciudadanos pueden comprender mejor cómo toman decisiones sus representantes y cómo pueden contribuir.
Comunicación mejorada: Las tecnologías digitales también pueden mejorar la comunicación entre los parlamentarios y sus electores, y facilitar que los ciudadanos se vinculen con sus representantes.
Mayor eficiencia: Las tecnologías digitales pueden mejorar los procesos parlamentarios al permitir la participación virtual de los miembros del Parlamento y otras partes interesadas a través de videoconferencias, especialmente durante emergencias o crisis, promoviendo una mayor participación e inclusión. Además, la digitalización agiliza el proceso legislativo al permitir la presentación y gestión en línea de proyectos de ley, enmiendas y otros documentos, reduce la dependencia del papeleo físico y minimiza la huella de carbono de los parlamentos. La votación electrónica permite a los miembros del parlamento emitir sus votos de manera más rápida y eficiente, y facilita el registro y el seguimiento.
Mayor acceso: Las tecnologías digitales también pueden facilitar un acceso mas inclusivo a los procesos parlamentarios especialmente para grupos de atención prioritaria, como personas con discapacidades, mujeres y minorías. Por ejemplo, las tecnologías digitales pueden proporcionar subtitulos o interpretación en lengua de señas para las sesiones parlamentarias asegurando una participación equitativa en los procesos delibertivos, promoviendo la igualdad de acceso y la inclusión de personas con discapacidad auditiva o visual.
El diseño y el desarrollo de productos carentes de un enfoque centrado en las personas puede tener un impacto negativo en las sociedades: Existen múltiples formas en que la implementación de nuevas tecnologías digitales en instituciones y procesos democráticos puede tener un impacto negativo en las sociedades:
Exclusión y discriminación: El diseño y desarrollo de productos que no consideran las necesidades y perspectivas de las distintas poblaciones pueden llevar a la exclusión y discriminación puesto que se crea una brecha digital o se amplía la ya existente. Por ejemplo, si un producto se diseña sin tener en cuenta las necesidades de las personas con discapacidades, podría excluirlas inadvertidamente del producto o servicio. La forma en que se diseña un producto también influye en la prercepción de la población sobre quién es el público objetivo. Dados los estereotipos existentes y las normas sociales de género, el diseño de productos puede excluir implícitamente a las mujeres si no se tienen en cuenta las normas sociales y estereotipos de género, o el producto puede reforzar dichos estereotipos. El diseño de productos que requieren acceso a Internet de alta velocidad o dispositivos avanzados puede exacerbar la brecha digital y dejar a quienes no tienen acceso a esa tecnología aún más rezagados. La dependencia excesiva de las tecnologías digitales sin proporcionar simultáneamente medios alternativos de participación en procesos democráticos podría, en el contexto de brechas digitales persistentes, conducir a la exclusión como votantes de grupos ya marginados.
Privacidad y vigilancia: Los productos y servicios que se diseñan sin considerar la privacidad y la seguridad pueden poner en riesgo los datos personales de las personas. Esto puede tener graves implicaciones para los derechos humanos y la democracia; aumentar la vigilancia y la censura, y limitar la libertad de expresión y asociación.
Sesgo y opacidad algorítmica: Los algoritmos utilizados en productos y servicios que no se diseñan centrados en las personas pueden perpetuar y amplificar sesgos y discriminaciones existentes. Por ejemplo, el diseño de un algoritmo en un proceso de contratación que no tenga en cuenta la diversidad y la inclusión puede dar lugar a prácticas de contratación sesgadas que perpetúan la desigualdad. Además, los algoritmos opacos crean una situación en la que no se puede respetar el derecho de un individuo a saber por qué se tomó una decisión ya que el proceso de toma de decisiones no es transparente.
Manipulación y desinformación: Los productos y servicios tecnológicos diseñados para adaptarse a las preferencias del usuario pueden contribuir involuntariamente a la propagación de desinformación y manipulación. Los algoritmos priorizan los gustos e intereses de los usuarios, lo que crea cámaras de eco: una amenaza para la integridad de la información. Es necesario encontrar un equilibrio entre abordar las necesidades y preferencias de los usuarios e implementar regulaciones y salvaguardias para proteger la gobernanza democrática y mantener la confianza pública en las instituciones.
Autonomía y control: Los productos y servicios que no priorizan la autonomía y el control del usuario pueden llevar a que las personas sean coaccionadas o forzadas a tomar decisiones que de otro modo no habrían tomado. Esto puede tener implicaciones significativas para los derechos humanos.
Apatía y desvinculación: Promover la participación en forma de plataformas digitales sin el apoyo adecuado para traducir la "voz" en "acción" política puede alimentar la desilusión y la desvinculación a medida que las personas pierden la confianza en el propósito de la participación.
La digitalización puede llevar a una mayor vigilancia y dirigir la atención hacia las voces de la oposición, en particular hacia los activistas y periodistas: Se pueden usar nuevas herramientas para restringir la libre expresión, por ejemplo, bloqueos de Internet, eliminación de contenido y "ralentización" (la disminución intencionada del servicio de Internet por parte de un proveedor de servicios de Internet). Cada vez más, la vigilancia y el acoso son motivo de preocupación para los defensores de los derechos humanos, el personal de los medios de comunicación y los activistas. El acoso en línea dirigido, especialmente contra las mujeres, contribuye significativamente a su exclusión de las discusiones políticas. El mal uso de las herramientas digitales de esta manera agrava la desigualdad de género y obstaculiza el progreso hacia conversaciones políticas y sociales inclusivas.
La creciente industria de la desinformación por encargo supone un riesgo para las instituciones y procesos democráticos: Los servicios y herramientas de manipulación de la información desestabilizan y socavan a grupos de oposición, gobiernos, procesos de toma de decisiones y elecciones. La inversión en capacidades técnicas de "actores maliciosos" a menudo supera los presupuestos de gobiernos y organizaciones de la sociedad civil en el sur global, lo que pone de manifiesto un desequilibrio potencial en cuanto a recursos e influencia.
La regulación por parte de los gobiernos, justificada como una medida para combatir la "desinformación", puede infringir los derechos humanos fundamentales y reducir aún más el espacio cívico, lo que podría llevar a un aumento de la censura y a limitar la libertad de expresión, que es esencial para las sociedades democráticas.
La brecha digital, que abarca las disparidades en el acceso digital entre diferentes grupos demográficos, implica una significativa brecha digital de género y puede generar nuevas formas de exclusión de la participación en la esfera pública. Las capacidades digitales desiguales significan que ciertas partes de la sociedad pueden carecer de acceso a información crucial, ser incapaces de expresar sus puntos de vista de manera efectiva o incluso estar excluidas de los discursos digitales.
Además, las amenazas a la neutralidad de Internet, el principio que establece que todo el tráfico de Internet debe tratarse de manera igualitaria, pueden sesgar los debates públicos. Si se permite que los proveedores de servicios favorezcan ciertos tipos de contenido o servicios sobre otros - por ejemplo, proporcionando un acceso más rápido a ciertos sitios web - creará un campo de juego desequilibrado. Este desequilibrio puede favorecer las voces de aquellos con más recursos o influencia. Esta distorsión no solo amplía la brecha digital, sino que también amenaza el principio de igualdad democrática en la esfera pública digital. Por lo tanto, los esfuerzos para reducir la brecha digital y mantener la neutralidad de Internet son cruciales para fomentar una esfera pública digital inclusiva y equilibrada.
Las plataformas de Internet funcionan como reguladores privados de espacios públicos: Las grandes plataformas de Internet funcionan efectivamente como reguladores privados impulsados por el lucro dentro de espacios predominantemente públicos, lo que plantea graves preocupaciones en cuanto al acceso a la información y la libertad de expresión. También existen preocupaciones éticas relacionadas con la economía de la atención y el modelo de negocio de las grandes empresas de Internet, que pueden contribuir a la contaminación de la información, la fragmentación y la propagación del discurso de odio.
La ausencia de una regulación adecuada de la publicidad digital puede tener consecuencias muy negativas para el debate público: Por ejemplo, la microsegmentación puede crear cámaras de eco en las que las personas solo están expuestas a información que refuerza sus creencias y sesgos previos, lo que se genera un ámbito propicio para difundir mensajes diseñados específicamente para desencadenar ciertas respuestas psicológicas que manipulan las emociones y creencias de las personas.
La digitalización y la disminución de la confianza en el proceso electoral: Cuando los votantes no pueden comprender completamente los sistemas de votación digital o ver físicamente cómo se emite y cuenta su voto como con los métodos tradicionales, puede generar aprensión sobre la validez del proceso.
Un factor que agrava este problema es la politización de la digitalización, que socava significativamente la autenticidad de las actividades electorales previas y posteriores. Si se percibe que ciertos grupos políticos manipulan las tecnologías digitales, o si se difunden tales acusaciones, se puede minar la confianza pública. Esto puede tener graves repercusiones, como la disminución de la participación electoral debido a la desafección pública o incluso la inestabilidad política. Por lo tanto, para mantener la integridad electoral, es fundamental implementar procesos electorales digitales de forma transparente, adoptar medidas de seguridad sólidas y educar a la ciudadanía sobre los sistemas de votación digital.
El uso de tecnologías digitales en los parlamentos puede crear riesgos de ciberseguridad: El uso de medidas de seguridad inadecuadas para estas tecnologías podría dejarlas vulnerables a ataques informáticos y otros ciberataques. Esto podría dar lugar al robo de datos sensibles, a la manipulación de procesos democráticos y a otras consecuencias perjudiciales.
Sugerencias de Programación Digital del PNUD para Fortalecer las Instituciones y Procesos Democráticos
La programación digital ha surgido como una herramienta poderosa para fortalecer las instituciones y los procesos democráticos. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que focalizarse en soluciones centradas en lo digital no debe eclipsar el objetivo principal de mejorar la responsabilidad, la inclusión y la eficacia. Una visión integral exige considerar una amplia gama de alternativas, de las cuales las soluciones digitales son solo una parte. Por lo tanto, aunque esta sección trata principalmente la programación digital y sus potenciales, al mismo tiempo enfatiza la necesidad de mantener la flexibilidad y evaluar diferentes métodos para alcanzar nuestros objetivos. Es importante reconocer las ventajas únicas que la digitalización proporciona en ciertas circunstancias: la programación digital es una herramienta vital, pero no un fin en sí misma.
El fortalecimiento de las instituciones y procesos democráticos abarca una amplia variedad de enfoques programáticos, decisiones de proyectos y objetivos de fortalecimiento de capacidades. A continuación, destacamos tres áreas de particular relevancia para un enfoque de toda la sociedad en este tema. No obstante, esto no descarta la relevancia de los demás elementos de la Estrategia Digital del PNUD. Recomendamos que explore la Brújula Digital del desarrollo para considerar cómo las personas en contextos similares al suyo han abordado estos temas.
Servicios Públicos y Plataformas Digitales
Esta sección se centra en las formas de trabajar dentro de las instituciones gubernamentales en la adopción de tecnología en relación con el apoyo a la gobernabilidad democrática. A continuación, se presentan algunas sugerencias generales:
Vincular los registros civiles con las listas de votantes y apoyar al gobierno abierto, y facilitar el intercambio de datos entre diferentes ministerios.
Introducir tecnologías biométricas en el registro de votantes, teniendo en cuenta la privacidad, la seguridad y los riesgos de exclusión que esto conlleva.
Introducir soluciones digitales que aumenten la transparencia de los organismos de gestión electoral, por ejemplo, plataformas de participación ciudadana y recopilación de información del público, desarrollo de sitios web y redes sociales para difundir información.
Introducir plataformas digitales para monitorear, prevenir y responder a la violencia relacionada con las elecciones (por ejemplo, iReport).
Utilizar plataformas de redes sociales para difundir información precisa y actualizada sobre el registro de votantes, los procedimientos de votación, los plazos y cualquier cambio relevante en las leyes electorales. Compartir recursos como sitios web gubernamentales, guías para votantes y materiales educativos para ayudar a las personas a comprender el proceso de votación.
Utilizar plataformas digitales para aumentar el conocimiento y la participación de los jóvenes en los procesos de toma de decisiones (por ejemplo, iParticipate y Agora).
Utilizar plataformas digitales como parte de una gama más amplia de intervenciones para contrarrestar la desinformación durante los procesos electorales (por ejemplo, iVerify y eMonitor) y, al mismo tiempo, garantizar que los principales actores locales estén capacitados en procesos y enfoques de verificación de hechos.
Fortalecer las capacidades de las entidades del sector público, por ejemplo, a través de la creación de plataformas digitales para la participación ciudadana y la adopción de soluciones digitales para avanzar en la agenda de datos abiertos.
Fortalecer la capacidad de las instituciones gubernamentales en estrategias de comunicación digital, lo que representa una inversión crítica para permitirles interactuar de manera efectiva con una audiencia en línea. Comprender y responder a los hábitos y comportamientos en línea puede garantizar que la comunicación institucional sea más accesible y comprensible en línea.
Desarrollar plataformas digitales que respalden la participación ciudadana con los parlamentarios en partes clave del proceso legislativo, como la consideración en comités seleccionados y la consulta gubernamental sobre políticas.
Promover la digitalización del debate parlamentario y los procedimientos para rmejorar la transparencia y la eficacia de la toma de decisiones.
Fomentar el uso de canales de difusión para garantizar la transparencia del procedimiento legislativo ante el público, como las sesiones televisadas, la radiodifusión, la transmisión web y el archivo en línea de las grabaciones de las sesiones plenarias y de los comités.
Promover el uso de la tecnología para mitigar la imposibilidad de que el parlamento se reúna en persona debido a desastres naturales, pandemias u otros eventos significativos.
Apoyar evaluaciones de preparación digital de las instituciones parlamentarias y otras instituciones democráticas y el desarrollo de estrategias de digitalización viables.
Sensibilizar a los diputados sobre cuestiones clave de digitalización, oportunidades, riesgos y enfoques, y su papel en apoyar la creación de un entorno propicio para la infraestructura pública digital inclusiva y basada en derechos, así como la digitalización de las operaciones gubernamentales y los servicios públicos, supervisar la implementación y abordar los riesgos.
Normas Culturales y Habilidades de Alfabetización Digital
Esta sección se centra en el bienestar digital, como comprender y mitigar los daños causados por lo digital, como la adicción, el ciberacoso, la violencia de género en línea, la desinformación o los impactos físicos, así como la capacidad de utilizar la tecnología digital para todas las partes de la sociedad (todas las regiones, grupos de edad, géneros), en particular los que se encuentran en situación de vulnerabilidad (refugiados y migrantes, mujeres y jóvenes, personas con discapacidades y necesidades especiales, personas de la tercera edad). A continuación, se presentan algunas sugerencias generales:
Ofrecer formación en línea en alfabetización digital, por ejemplo, a través de cursos online o programas de radio y televisión.
Colaborar con las autoridades nacionales y el sector privado para promover un entorno que favorezca el desarrollo de la tecnología digital que respalde la participación cívica y promueva sistemáticamente los enfoques de código abierto.
Fortalecer la alfabetización digital de los actores de la sociedad civil y desarrollar su capacidad para integrar soluciones digitales en su trabajo y así alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de manera más efectiva e inclusiva.
Crear espacios para la participación pública y la rendición de cuentas en relación con el desarrollo y la aplicación de la tecnología que incluyan a las personas en el desarrollo de procesos y capacidades dedicados a evaluaciones tecnológicas participativas.
Realizar campañas de concienciación y educación sobre los derechos de los usuarios en el contexto de las plataformas de Internet, con un enfoque específico en el derecho al acceso a la información y la libertad de expresión.
Realizar monitoreo en línea y análisis de sentimientos, que pueden proporcionar datos valiosos en tiempo real sobre narrativas emergentes, contenido de desinformación prominente, amplificadores de contenido perjudicial y opinión pública. Estos esfuerzos pueden integrarse en organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas, organismos gubernamentales y otros, según el contexto local.
Establecer o respaldar centros de conocimiento en línea colaborativos para periodistas, activistas y otros, que puedan brindar oportunidades para crear una comprensión compartida de los eventos actuales y reducir la polarización en el sector de los medios de comunicación, especialmente durante procesos políticos controvertidos o estratégicos.
Apoyar a los medios de comunicación independientes a desarrollar y mantener una sólida audiencia en línea. Esto puede evitar vacíos informativos perjudiciales que a menudo son llenados por proveedores de seudonoticias y rumores, especialmente a nivel de noticias locales y medios comunitarios.
Proporcionar apoyo político para institucionalizar la alfabetización en datos e Internet en el sistema educativo.
Tecnologías Emergentes y Ciberseguridad
Esta sección se centra en los estándares y las directrices para la tecnología emergente y más concretamente, para el uso de la inteligencia artificial, los estándares de seguridad y gestión de riesgos, los ciberdelitos, el filtrado de contenido y notificación de violaciones. A continuación, se presentan sugerencias generales:
Desarrollar pautas generales y formación para el gobierno, el parlamento y otros grupos de interés en materia de estándares éticos digitales y ciberseguridad.
Promover el diálogo político y la reforma de las salvaguardias necesarias, mediante el diálogo sobre la prevención de la vigilancia injustificada e indiscriminada, la censura en línea y los bloqueos de Internet, para prevenir la utilización de herramientas digitales que socavan las libertades civiles.
Brindar apoyo a legisladores para mejorar la alfabetización digital y fortalecer su capacidad para desarrollar políticas digitales inteligentes y duraderas. Muchos formuladores de políticas no tienen un conocimiento suficiente del espacio en línea y las tecnologías digitales para crear políticas efectivas en este campo. En la actualidad, es una habilidad "imprescindible" para garantizar que estén preparados para responder adecuadamente a los muchos desafíos de los ecosistemas de información digital sin infringir los derechos humanos.
Participantes Digitales para Fortalecer Instituciones y Procesos Democráticos
Para respaldar las transformaciones mencionadas, es importante involucrar a los actores clave que contribuyen a fortalecer las instituciones y procesos democráticos dentro y fuera del contexto del país. Estos deben involucrarse para garantizar la eficiencia, la efectividad y la sostenibilidad de los esfuerzos y recomendaciones mencionados anteriormente.
Parlamentos y Organizaciones Parlamentarias Los parlamentos son actores clave en la creación de un entorno propicio para la transformación digital inclusiva y basada en derechos, ya que pueden supervisar la implementación de estrategias y políticas, aprovechar las tecnologías digitales para una mejor representación y participación significativa de la ciudadanía, y ayudar a aumentar la confianza mediante el uso de tecnologías digitales para fomentar la transparencia y la rendición de cuentas. Además de los parlamentos nacionales, las organizaciones regionales e internacionales de parlamentos o parlamentarios, y los recursos relacionados, como la Unión Interparlamentaria, la Asociación de Parlamentarios del Commonwealth, Parlamentarios para la Acción Global y el Portal Agora para el Desarrollo Parlamentario, pueden desempeñar un papel crucial en la promoción de políticas, capacitación, intercambio de conocimientos, asistencia técnica y apoyo en redes a los parlamentos. Todo ello contribuye al impacto y la sostenibilidad de los proyectos de tecnología digital.
Gobiernos Los gobiernos nacionales y locales son actores clave en el diseño de programas para fortalecer las instituciones y los procesos democráticos. Tienen un papel fundamental en la implementación de políticas y regulaciones que promuevan la gobernabilidad democrática, y pueden proporcionar ideas importantes sobre los desafíos y oportunidades de las tecnologías digitales en este contexto.
Organismos de Gestión Electoral Los Organismos de Gestión Electoral son actores clave en la gestión de actividades electorales, como la determinación de la elegibilidad de los votantes, la validación de las nominaciones, la realización de encuestas y el conteo de votos. Estos organismos pueden tener diferentes nombres y estructuras, y sus responsabilidades varían de un país a otro. Son fundamentales para la introducción de nuevas tecnologías digitales en todas las fases del proceso electoral.
Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) Las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las organizaciones no gubernamentales, grupos de reflexión, grupos de defensa y medios de comunicación, desempeñan un papel clave en la promoción de la gobernanza democrática y en la rendición de cuentas de los gobiernos. Pueden proporcionar perspectivas importantes sobre el impacto de las tecnologías digitales en la democracia y los derechos humanos, y pueden contribuir a generar apoyo público para programas destinados a fortalecer las instituciones democráticas. Algunos actores clave de la sociedad civil que trabajan a nivel mundial en la relación entre el espacio cívico y la transformación digital son el Centro Internacional de Leyes sin Fines de Lucro, CIVICUS y Access Now.
Academia e Instituciones de Investigación La academia y las instituciones de investigación pueden proporcionar conocimientos críticos sobre las implicaciones sociales, políticas y económicas de las tecnologías digitales para la gobernanza democrática. También pueden contribuir al desarrollo de políticas y programas basados en evidencias que promuevan las instituciones y los procesos democráticos.
Sector Privado El sector privado, incluidas las empresas de tecnología y los proveedores de servicios, tiene un impacto significativo en el desarrollo y uso de las tecnologías digitales, así como en la promoción de tecnologías digitales responsables que respalden la gobernabilidad democrática.
Medios de Comunicación Los medios de comunicación desempeñan un papel crucial en la información al público, la promoción de la transparencia y el apoyo a los procesos democráticos. Contribuyen al discurso sobre el impacto de las tecnologías digitales en la democracia y los derechos humanos, al tiempo que aumentan la concientización y generan apoyo público para iniciativas que fortalezcan las instituciones democráticas.
Oportunidades y Riesgos
Ágora
Ágora es una metodología desarrollada por el PNUD que permite a los ciudadanos participar en el desarrollo nacional y en los gobiernos locales a través del uso de la tecnología digital.
Ágora es una metodología desarrollada por el PNUD que permite a los ciudadanos participar en el desarrollo nacional y en los gobiernos locales a través del uso de la tecnología digital.
Fortalecimiento de las instituciones y de los procesos democráticos
eMonitor+
eMonitor+. La plataforma eMonitor+ es un conjunto de herramientas digitales del PNUD diseñadas para combatir la contaminación de información en línea a nivel mundial. La plataforma utiliza herramientas impulsadas por inteligencia artificial para monitorear y analizar el contenido en línea e identificar problemas como el discurso de odio, la desinformación, la violencia en línea contra las mujeres, la polarización política y las violaciones electorales. eMonitor+ se basa en diferentes modelos de IA como el análisis de sentimiento, la clasificación de temas, el análisis de discurso de odio y la verificación de fuentes de imágenes/videos inversas, entre otros. La plataforma se ha implementado en Líbano, Libia, Túnez y Perú, en colaboración con las comisiones electorales nacionales, las autoridades de medios y organizaciones de la sociedad civil. Además de la IA, eMonitor+ incorpora el análisis manual de monitores capacitados y asegura un enfoque integral para abordar el contenido perjudicial. Los datos de eMonitor+ se muestran en una plataforma en línea y un panel de control, que pueden difundirse para informar a los ciudadanos y permitir que el PNUD y los socios nacionales desarrollen estrategias y planes de acción efectivos basados en datos.
eMonitor+. La plataforma eMonitor+ es un conjunto de herramientas digitales del PNUD diseñadas para combatir la contaminación de información en línea a nivel mundial. La plataforma utiliza herramientas impulsadas por inteligencia artificial para monitorear y analizar el contenido en línea e identificar problemas como el discurso de odio, la desinformación, la violencia en línea contra las mujeres, la polarización política y las violaciones electorales. eMonitor+ se basa en diferentes modelos de IA como el análisis de sentimiento, la clasificación de temas, el análisis de discurso de odio y la verificación de fuentes de imágenes/videos inversas, entre otros. La plataforma se ha implementado en Líbano, Libia, Túnez y Perú, en colaboración con las comisiones electorales nacionales, las autoridades de medios y organizaciones de la sociedad civil. Además de la IA, eMonitor+ incorpora el análisis manual de monitores capacitados y asegura un enfoque integral para abordar el contenido perjudicial. Los datos de eMonitor+ se muestran en una plataforma en línea y un panel de control, que pueden difundirse para informar a los ciudadanos y permitir que el PNUD y los socios nacionales desarrollen estrategias y planes de acción efectivos basados en datos.
Fortalecimiento de las instituciones y de los procesos democráticos
iParticipate
La plataforma iParticipate tiene como objetivo general fomentar la participación ciudadana en el proceso electoral, haciendo hincapié en la participación de las personas jóvenes, y ofrecer una plataforma digital interactiva y dinámica que acerca el proceso electoral a quienes votarán por su futuro.
La plataforma iParticipate tiene como objetivo general fomentar la participación ciudadana en el proceso electoral, haciendo hincapié en la participación de las personas jóvenes, y ofrecer una plataforma digital interactiva y dinámica que acerca el proceso electoral a quienes votarán por su futuro.
Fortalecimiento de las instituciones y de los procesos democráticos
iReport
El sistema iReport, desarrollado por el PNUD en colaboración con el Centro Internacional de Cálculos Electrónicos de las Naciones Unidas (CICENU), tiene como objetivo empoderar a los actores nacionales, incluidos los organismos de gestión electoral, las comisiones de derechos humanos, los ministerios y las organizaciones de la sociedad civil, para fortalecer los sistemas de alerta y respuesta tempranas durante las elecciones y después de estas. Sirve como un mecanismo adaptable que aborda eficazmente varios riesgos e incidentes basados en las necesidades y prioridades específicas de los actores nacionales. El sistema iReport se ha utilizado para monitorizar la violencia electoral, la violencia contra las mujeres en las elecciones y la política, las violaciones de derechos humanos, desastres naturales, peligros para la salud y otros. Su implementación se guía por los principios de no duplicación, enfoque de trabajo entre múltiples partes interesadas y sostenibilidad, con el apoyo del PNUD sujeto a una misión de evaluación en profundidad.
El sistema iReport, desarrollado por el PNUD en colaboración con el Centro Internacional de Cálculos Electrónicos de las Naciones Unidas (CICENU), tiene como objetivo empoderar a los actores nacionales, incluidos los organismos de gestión electoral, las comisiones de derechos humanos, los ministerios y las organizaciones de la sociedad civil, para fortalecer los sistemas de alerta y respuesta tempranas durante las elecciones y después de estas. Sirve como un mecanismo adaptable que aborda eficazmente varios riesgos e incidentes basados en las necesidades y prioridades específicas de los actores nacionales. El sistema iReport se ha utilizado para monitorizar la violencia electoral, la violencia contra las mujeres en las elecciones y la política, las violaciones de derechos humanos, desastres naturales, peligros para la salud y otros. Su implementación se guía por los principios de no duplicación, enfoque de trabajo entre múltiples partes interesadas y sostenibilidad, con el apoyo del PNUD sujeto a una misión de evaluación en profundidad.
Fortalecimiento de las instituciones y de los procesos democráticos
iVerify
Comprender la contaminación de información en línea es un desafío global urgente. La desinformación y el discurso de odio amenazan la paz y la seguridad, y afectan desproporcionadamente a quienes ya son vulnerables. iVerify es una herramienta de verificación de hechos que se puede utilizar para identificar información falsa y publicar historias verificadas. Cuenta con el respaldado del PNUD a través de la Oficina Principal de Digitalización y el Equipo de Gobernabilidad. La iniciativa se ha implementado en países africanos como Zambia, Kenia, Liberia y Sierra Leona, y en Honduras, América Latina, específicamente para apoyar la integridad de la información durante las elecciones. iVerify continúa operando más allá de las elecciones y mantiene la precisión y confiabilidad de la información. iVerify también es un bien público digital y se encuentra en el Registro de Bienes Públicos Digitales.
Comprender la contaminación de información en línea es un desafío global urgente. La desinformación y el discurso de odio amenazan la paz y la seguridad, y afectan desproporcionadamente a quienes ya son vulnerables. iVerify es una herramienta de verificación de hechos que se puede utilizar para identificar información falsa y publicar historias verificadas. Cuenta con el respaldado del PNUD a través de la Oficina Principal de Digitalización y el Equipo de Gobernabilidad. La iniciativa se ha implementado en países africanos como Zambia, Kenia, Liberia y Sierra Leona, y en Honduras, América Latina, específicamente para apoyar la integridad de la información durante las elecciones. iVerify continúa operando más allá de las elecciones y mantiene la precisión y confiabilidad de la información. iVerify también es un bien público digital y se encuentra en el Registro de Bienes Públicos Digitales.
Fortalecimiento de las instituciones y de los procesos democráticos
RedPublica
La oficina del PNUD en Perú, en alianza con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Secretaría Nacional de Juventud, la Asociación Civil Transparencia, la Universidad del Pacífico y el Grupo RPP, ha desarrollado Redpublica, un conjunto de soluciones digitales e híbridas que tienen como objetivo remodelar las relaciones entre el Estado y la sociedad en el país, lo que facilita i) la representación de las opiniones y valores de la sociedad civil en el debate público sobre la recuperación postpandémica y ii) el desarrollo de espacios cívicos digitales seguros diseñados para la creación de soluciones innovadoras.
La oficina del PNUD en Perú, en alianza con la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la Secretaría Nacional de Juventud, la Asociación Civil Transparencia, la Universidad del Pacífico y el Grupo RPP, ha desarrollado Redpublica, un conjunto de soluciones digitales e híbridas que tienen como objetivo remodelar las relaciones entre el Estado y la sociedad en el país, lo que facilita i) la representación de las opiniones y valores de la sociedad civil en el debate público sobre la recuperación postpandémica y ii) el desarrollo de espacios cívicos digitales seguros diseñados para la creación de soluciones innovadoras.
Fortalecimiento de las instituciones y de los procesos democráticos
Tus derechos en Internet
Tus derechos en Internet. Tus Derechos en Internet es una campaña digital que tiene como objetivo informar y educar sobre los términos de servicio y las normas de la comunidad para la moderación de contenido en tres de las principales redes sociales de Internet (Facebook, Twitter y YouTube) y su impacto en el derecho a la libertad de expresión en línea.
Tus derechos en Internet. Tus Derechos en Internet es una campaña digital que tiene como objetivo informar y educar sobre los términos de servicio y las normas de la comunidad para la moderación de contenido en tres de las principales redes sociales de Internet (Facebook, Twitter y YouTube) y su impacto en el derecho a la libertad de expresión en línea.